Toda la roca de Orvieto está horadada por más de mil pozos, galerías y cavernas artificiales en varios niveles, algunos de los cuales han sido acondicionados y son accesibles a los turistas.
Las primeras perforaciones son de origen etrusco: pozos para alcanzar el acuífero entre la toba volcánica porosa y la arcilla impermeable; galerías y cisternas para recoger y almacenar las aguas pluviales. Los pozos etruscos son verticales de sección rectangular (70 u 80 por 110 o 120 cm), accesibles mediante oquedades para los pies (pedarole)
en las paredes; también hay pozos redondos, revestidos con anillos
superpuestos de terracota. Las cisternas, circulares, están hábilmente
impermeabilizadas; las más grandes con una gruesa capa de arcilla
protegida interiormente con otra capa de piedra (alternando toba y travertino); las más pequeñas con cocciopisto, una mezcla muy resistente de mortero, tejas rotas y arena.
Durante la edad media se extendió la red de obras hidráulicas, con un
acueducto público que traía el agua desde el altiplano de Alfina, a
cinco kilómetros, y la distribuía mediante galerías subterráneas a las
fuentes. Existían además numerosos pozos y cisternas, públicos y
privados. Se construían cavernas para extraer toba y puzolana,
y luego se usaban como depósitos de grano, bodegas, talleres de
cerámica o cordelería... Muchas cavernas se abrían directamente a las
laderas externas de la roca y se convertían en palomares para la cría
intensiva de palomas con fines alimentarios (de ahí la Festa della Palombella, durante la cual no se comían palomas).
En 1299, el papa Bonifacio VIII
prohibió lanzar inmundicias a la calle, y obligó a los ciudadanos a
construir en sus casas o jardines pozos para desperdicios, muchos de los
cuales se siguieron usando hasta mediados del siglo XX mientras fueron
saqueados o excavados a partir del siglo XIX en busca de fragmentos de
cerámica y otras antigüedades.
En los últimos años se ha procedido a cartografiar el laberinto de
excavaciones; la ley prohíbe publicar el plano de los túneles bajo la
cárcel y las instalaciones militares.
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