De todos los de esta lista, este es el descubrimiento más reciente. La
existencia de esta misteriosa calle subterránea en Inglaterra se
descubrió en 2016, cuando un ingeniero quiso construir unas oficinas de
lujo en el lugar.
Al parecer, los túneles fueron usados para traficar personas y animales y para producir alcohol ilegalmente.
El insólito descubrimiento corrió a cargo de Jeff Highfield, empresario
de 49 años, durante la renovación de una casa de estilo georgiano
históricamente protegida y conocida como Gloucester House. Según los
medios, Highfield tenía la intención de convertir la casa en oficinas de
lujo cuando se topó con las viviendas diminutas.
Tras su asombroso hallazgo el empresario se dirigió a los
historiadores locales para arrojar luz sobre esta enigmática calle.
llegando a la conclusión de que sus viviendas con marcos madera
original, puertas sólidas y cavidades para poner velas tienen más de 200
años de antigüedad.
A juzgar por techos bajos, en estas casas
debía vivir gente no muy alta, según Highfield. No obstante, también se
cree que podría tratarse de un recinto para animales, ya que son
opuestas al mercado de ganado.
Asimismo, Highfield presupone que
en las casas vivía personal doméstico de una familia, ya que antes hasta
una familia de clase media solía tener hogares grandes con personal
propio.
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